Es posible que hayas oído hablar de sociópatas y psicópatas, pero tal vez no sepas la diferencia. Ambos comparten un mismo trastorno, es por eso que pueden confundirse. El Trastorno de Personalidad Antisocial es “una afección mental por la cual una persona tiene un patrón prolongado de manipulación, explotación o violación de los derechos de otros”.

En muchas ocasiones, quienes tienen este trastorno terminan delinquiendo. Otros no llegan a hacerlo, pero hacen mucho daño a su alrededor.

Un psicópata y un sociópata son personas que tienen Trastorno de Personalidad Antisocial, pero que se expresan de distintas maneras. Es importante que aprendas a identificarlos, puesto que aunque se habla mucho de ellos, es muy difícil reconocerlos si están en nuestro entorno.

Muchas veces se habla de psicópata y sociópata como sinónimos, aunque otras escuelas consideran que son diferentes. Lo importante es que reconozcas que aunque el Trastorno de Personalidad Antisocial se exprese de distintas formas, sigue siendo un problema.

Características comunes para identificar a un psicópata o sociópata

Las personas que sufren Trastorno de la Personalidad Antisocial tienen características comunes que permiten identificarlos.

Aunque puede ser difícil, puesto que generalmente son capaces de actuar de forma jovial y encantadora, lo que hace complicado creer que tienen algún problema.

Suelen ser personas manipuladoras, pues se relacionan más por interés que por verdadero cariño, y les cuesta demasiado (o les es imposible) empatizar con otros.

uelen mentir, robar y pelear con frecuencia. Lo más distintivo es que no sienten culpa por ello. Eso sí: en muchos casos saben simular la culpa, por lo que pueden engañar a las personas que los rodean.

Es común que tengan problemas con las drogas, quebranten la ley y descuiden su propia seguridad y la de los demás.

Diferencias entre un psicópata y un sociópata
Según diversas investigaciones, la psicopatía es un trastorno más bien innato,mientras que la sociopatía tiene que ver sobre todo con la infancia y la crianza. Eso explicaría el aumento de la sociopatía en ciertos momentos históricos.

Padres con problemas de drogadicción o alcoholismo, demasiado negligentes, o incapaces de enseñar principios básicos de socialización pueden favorecer la sociopatía en sus hijos.

En general, los sociópatas son más impulsivos y “descuidados” a la hora de cometer acciones violentas y/o delictivas. Mientras que un psicópata tiende a ser más premeditado, un sociópata actúa por impulsos y es desprolijo.

Los sociópatas son, además, más propensos a tomar riesgos innecesarios.

El sociópata puede tener vínculos afectivos y empatizar con algunos amigos y familiares, a los cuales protegerá bajo cualquier circunstancia.

El psicópata, en cambio, nunca empatiza con nadie, aunque lo simule. Puede hacer daño a su familia o sus amigos más íntimos sin sentir remordimiento, y sólo se relaciona por interés.

Fuente: Bioguía

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