Esa cita, a pesar de lo peculiar del lugar, fue un éxito. Aunque el inicio había sido lleno de inseguridades, la conexión entre ellos fue inmediata. Emily, que había sentido desde el principio una atracción por John, lograron relajarse y reise mucho, según Vanity Fair. A pesar de sus dudas iniciales, John se dio cuenta de que había algo especial en Emily, y todo lo que había planeado para evitar una segunda cita terminó resultando en el inicio de algo más grande.

Emily Blunt y John Krasinski se casaron en 2010, en una ceremonia íntima y romántica en la lujosa Villa d’Este, ubicada a orillas del Lago Como, en Italia. El lugar, conocido por su elegancia y hermosura natural, fue el escenario perfecto para un día que tanto los novios como sus cercanos recordarán siempre. Aunque la pareja había sido cautelosa sobre mantener su relación privada, la boda fue un momento de felicidad compartido con amigos cercanos y familiares, y algunos invitados muy especiales del mundo del espectáculo. Entre ellos, no faltaron figuras como George Clooney, quien era dueño de una villa cercana y un buen amigo de la pareja.