El 2020 fue un año de adaptaciones. El contexto de la pandemia global obligó a estar más tiempo en casa y volver a conectarse con el espacio y las cosas que se pueden hacer en ella.

Para quienes conviven en familia, el desafío fue mayor aún. Coordinar el empleo de manera remota con las clases virtuales de los más chicos y las tareas cotidianas requirió de un verdadero trabajo en equipo entre todos.

Es por esto que muchas de las actividades que se practicaban de manera recreativa en ese tiempo se establecieron como nuevas costumbres con el correr de los meses. Improvisar juegos entre todos, hacer rutinas de ejercicios e incluso cocinar con los más chicos fueron las más comunes en los hogares familiares.

Esta última actividad está respaldada por las estadísticas. Según un estudio hecho por la consultora Scentia, el rubro de alimentos fue el que mayor demanda tuvo, con un incremento de más del 15%. Y dentro de esa categoría, uno de los productos más consumidos son las galletitas.

Un ejemplo concreto donde se ve este aumento se puede encontrar en uno de los postres más populares y fáciles de hacer de nuestro país: la chocotorta. Creada hace casi 40 años, fue en estos últimos tiempos cuando se popularizó y consolidó como una de las recetas que más se prepara. Su simpleza (sólo se necesitan galletitas Chocolinas, queso crema, dulce de leche y café) la convirtió en un clásico que dice presente tanto en reuniones familiares como en eventos sociales.

Así fue que en las redes se multiplicaron las imágenes de esta receta y de familias preparándola en conjunto y compartiendo un momento divertido.

Hay nuevas costumbres que llegaron para quedarse y convertirse en las nuevas tradiciones argentinas.

Fuente: Tn.com.ar