Serena Smith se convirtió en un ícono de las redes sociales por la gran cantidad de cirugías estéticas a las que se ha sometido a sus tan solo 23 años. Su sueño es parecerse a una celebridad muy querida por el público y aseguró que no descansará hasta conseguirlo. Para ella es una bendición poder modificar su rostro y cuerpo con el objetivo de ser “quien ella quiera”, aunque eso le haya costado más de 50.000 dólares en procedimientos de belleza. Su meta es quedar idéntica a Marilyn Moroe y su primer intento por lograrlo fue a los 18 años, según recopiló el medio NY Post. Entró al quirófano en diciembre de 2016 para ponerse implantes de senos. A partir de ese momento se volvió “fanática” de los cambios físicos y no ha parado de hacerse cirugías. Después del busto se hizo una rinoplastia para tener la “típica nariz de Hollywood”, como ella la denominó, y continuamente se somete a aplicaciones de toxina botulínica (conocida como bótox) y de relleno de colágeno en los labios.