Una mujer fue encontrada muerta este miércoles en un sendero de Circuito Chico, en la ciudad rionegrina de Bariloche. Se investigaba por entonces, entre otras hipótesis, si se había tratado de un femicidio. Incluso, la fiscal del caso hablaba de “indicios de criminalidad”. Más tarde se conocería un dato que conmocionó a los vecinos: la mataron de 9 tiros. Esta mañana la Fiscalía imputará y tomará declaración al ex marido, que está detenido.

La víctima, identificada como Eduarda Santos (26), además tenía otras heridas punzantes y diversos golpes. Según la información oficial, la mujer era de nacionalidad brasileña y hacía pocos meses que se había asentado en Bariloche. No vivía sola sino con el que sería el padre de dos de los tres hijos de la víctima, también oriundo de Brasil. El hombre quedó detenido.

En la mañana de este jueves, se conoció que la Fiscalía imputará y tomará declaración al ex marido y padre de dos hijos. El foco de la investigación está centrado sobre si había violencia de género, razón por cual pudo haberse producido el femicidio. Además, también quedó demorado un vecino de la zona.

El cuerpo de Eduarda fue descubierto cerca de las 9, cuando en un sendero del Circuito Chico, a pocos metros del acceso al lago Escondido, ubicado en jurisdicción del parque municipal Llao Llao, a unos 5 kilómetros del puerto Pañuelo. “El aviso lo dio un turista que caminaba por esa zona, ya que la víctima se encontraba a tan sólo cinco metros de la ruta”, relató la fiscal de la causa, Betiana Cendón.

Por entonces, sólo se sabía que el cuerpo de la víctima presentaba signos de violencia y que no estaba identificado. El cadáver fue trasladado a la morgue judicial, donde se haría la autopsia: la clave del caso. En la escena del hallazgo del cuerpo trabajaron efectivos de la subcomisaría Nº55 de la zona de Llao Llao, de Criminalística e Investigaciones, y los fiscales Gerardo Miranda y Cendón. Dado que “el cuerpo estaba a unos cinco metros de la ruta”, la Policía de Río Negro mantuvo el tránsito cortado en la zona para facilitar las labores de los peritos en el lugar. Luego, la fiscal ampliaría: “Se activó un protocolo que, ante estos casos, prevé que la investigación contemple un posible femicidio.

Hasta el momento se trabaja con todas las hipótesis, se logró identificar a la mujer y los investigadores tomaron contacto con sus allegados para obtener algunos datos”. Justamente, el sospechoso fue quien llamó a las autoridades para indicar que no tenía noticias de Eduarda. No lo hizo una vez sino en dos oportunidades. Fueron las diferencias en los datos aportados por la pareja de la víctima las que levantaron sospechas.

El juez Sergio Pichetto ordenó que fuera allanada la casa que Eduarda compartía con el ahora detenido y que queda cerca del lugar donde fue hallado el cadáver esta mañana. Allí se encontró el auto del sospechoso, marca Chevrolet con manchas que se investigan si son de sangre.

Ante la evidencia y posible femicidio, el hombre quedó detenido. También se conoció tras el arresto de quien era la pareja de Eduarda que se hallaron varios proyectiles en la zona donde descubrieron el cadáver: sospechan que fue ese lugar la escena del crimen, donde la asesinaron de nueve balazos.

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