Hasta el momento no trascendió el nombre de la mujer que estaba viajando en el vuelo DL1360 de Delta Air que se dirigía rumbo a Atlanta. Pero sin duda generó un gran revuelo cuando un comisario a bordo descubrió que tenía a su gato a cuestas y lo que más le perturbó fue que estaba amamantando a su mascota.

La situación horrorizó a todos los pasajeros quienes observaron cómo el cuidado del felino iba demasiado lejos. De inmediato, los integrantes de la cabina comenzaron a intercambiar mensajes con la torre de control para saber qué se debía hacer en casos como estos.

De hecho, según informó TN, se filtró un mensaje del Sistema de notificación y direccionamiento de comunicaciones de la aeronave. El mismo decía: “Req Redcoat reunirse con AC Pax (pasajero) en el asiento 13A está amamantando a un gato y no lo volverá a poner en su portabebé”.

Pero la dueña del gato se negó a colocar a su mascota nuevamente dentro de la jaula. Como consecuencia el piloto a cargo exigió la presencia del equipo de tierra Redcoat de Delta para que se reuniera con la mujer y de esta manera la sancionen. Algo que por estos días parecería no ser extraño.

La aerolínea viene sufriendo varios incidentes relacionados con mascotas. Estiman que este tipo de incidentes han crecido en más de un 84%. Y fue por este incremento que empezaron a tomar regulaciones más exigentes. Pero lo más llamativo de este acontecimiento, fue que el humano era el que reaccionó de la peor manera, y no el animal.

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