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VIOLENCIA DE GÉNERO

30 de agosto de 2021

“¿Por qué la mataron a mamá?”

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Tamara Zalazar (20) fue asesinada en Corrientes. El femicida fue absuelto por falta de pruebas, pero anularon el fallo y ahora le dieron perpetua.

"Papá, llevá eso". Fue lo único que Sergio escuchó de Tamara en su sueño del día previo al veredicto en Corrientes, en el segundo juicio por el femicidio de la chica de 19 años y mamá de un nene. "Eso" era el crucifijo que ella solía usar, que ahora es un elemento central en el altar que levantaron en su memoria en la modesta casa de la familia, en el barrio San Marcos, y al cual "papá" se aferraba para rogar que le dieran "cadena perpetua" al asesino.

 

El miércoles pasado, Sergio Zalazar (45) fue con su esposa, Jorgelina Romero (43), y el crucifijo como amuleto, a la audiencia en el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) 1, adonde juzgaron por segunda vez a Raúl Escalante (38), un catequista que trabajaba como albañil y que ya había sido absuelto hace tres años por el crimen cometido el 12 de enero de 2016.

 

Meses después del primer fallo, el Superior Tribunal de Justicia (TSJ) de Corrientes declaró su nulidad por la ausencia de perspectiva de género, pese a que lo habían resuelto dos juezas. Y ahora, en el segundo juicio, Escalante se fue esposado a la comisaría y con una condena a perpetua sobre sus hombros.

"Esto repara un poco, pero hay que seguir luchando por todas las otras víctimas de femicidios", le dice a Clarín Sergio, un carpintero que, como es propio de las familias humildes, repite el "mil gracias" y, al mismo tiempo, pide disculpas por la baja calidad de resolución de las fotos que manda por WhatsApp, porque su celular no es "de avanzada".

 

Tamara Yaquelín Zalazar era una de las cinco hijas del matrimonio. Su hermana melliza hoy tiene 25 años. Las otras, 28, 21 y 10. Su hijo ya cumplió 8 años, pero sigue sin comprender las razones de que su madre no esté más. "¿Por qué murió mamá? ¿Por qué la mataron a mamá?", pregunta. No tiene respuesta. No la hay para nadie.

 

Escalante, 13 años mayor que la víctima, le había mandado una solicitud de amistad por Facebook a Tamara, quien se la aceptó y así empezaron a intercambiar mensajes. Entre el 4 y el 12 de enero de 2016, él la llamó por teléfono 26 veces. "La mayoría, tratando de seducirla con promesa de regalos", cuenta a este diario el abogado de la familia, Hermindo González (49).

El hombre, además, le envió 69 mensajes de texto y recibió 71 como respuesta. La última comunicación se produjo a las 12.23 del mismo 12.

 

La clave para descubrir todo fue la hoja de un anotador en su mochila en el que Tamara había escrito, con birome roja, el nombre de la persona con la que se iba a encontrar: "Raúl Alberto Escalante". La chica vivía en una pieza, pegada a la casa de sus papás. El 24 de diciembre se había separado del papá de su bebé.

 

Minutos antes de su brutal muerte, Tamara les contó a su hermana y a su ex suegra, a quien le dejó su hijo para que lo cuidara, que tenía que ir a cobrar "2.000 pesos". No precisó dónde, apenas dijo que era "lejos". Escalante la pasó a buscar con su Renault 19 gris por la avenida Maipú.

La mañana siguiente, a las 9.30, un hombre que había ido a dejar una vela en un santuario la encontró asesinada, sobre una alcantarilla, a la altura del kilómetro 42 de la ruta provincial 5.

 

La autopsia determinó que Zalazar mu­rió por "estrangulamiento por as­fi­xia me­cá­ni­ca", entre las 12.30 y las 15 del 12 de ene­ro, es decir el horario en el que estuvo con el sospechoso.

 

Escalante tiró su ce­lu­lar en una la­gu­na y se escondió en un cam­po, hasta que decidió entregarse, diez días más tarde. En su auto hallaron un cable que coincidía con la forma y la dimensión de la marca que tenía la víctima en el cuello. Además, su ADN estaba en el cuerpo de Tamara.

 

Sin saber aún que los mensajes derrumbaban su coartada, el acusado dijo mentiras. Que no la conocía. Que le habían robado el teléfono. Que le habían "hackeado" el Facebook.

Acorralado por las pruebas, en el primer juicio se quebró. Admitió que no había dicho la verdad por una razón: temía que su esposa lo dejara al descubrir que le había sido infiel. Y sucedió. Ella lo dejó nomás.

 

Entonces sostuvo que pasó a buscarla y que fueron juntos a un hotel, donde tuvieron sexo. Pero omitió la secuencia del crimen: aseguró que había dejado a la chica en la ruta y que siguió camino rumbo a un campo familiar del paraje Tacuaral, adonde estaba construyendo una cisterna.

 

Un fallo inexplicable

En abril de 2018, el Tri­bu­nal Oral Pe­nal (TOP) N° 1 absolvió a Es­ca­lan­te en fallo dividido, por mayoría. Paradojas de la Justicia, fue "por in­su­fi­cien­cia probatoria", aún cuando los indicios eran contundentes.

 

Fueron dos juezas, dos mujeres, Cynthia Go­doy Prats y Ana Fi­guere­do, quienes votaron en su favor. Su colega, hombre, Juan Car­los Gue­rin, consideró que había que condenarlo. Inmediatamente, el acusado recuperó la libertad.

 

"Si mi hija no hubiese escrito en esa hoja el nombre Raúl Alberto Escalante, el que iba a quedar preso iba a ser mi yerno", dice Sergio, quien afirma que nunca se cruzó con el asesino de su hija. "Si hubiese estado cara a cara, estoy preso", avisa.

Ahora, el tribunal presidido por Juan Jo­sé Co­chia, secundado por los vo­ca­les Ariel Az­co­na y Ro­mán Facundo Es­qui­vel, no tuvo dudas. Los tres jueces consideraron que Escalante fue responsable del "homicidio calificado por mediar violencia de género". Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer este miércoles a las 12.45.

 

"Fue un fallo histórico, es la primera vez que ocurre algo así en Corrientes", resume el abogado González. Escalante, que se había quejado de un "tribunal ilegítimo" y de "un juicio ilegítimo", que decía ser "inocente", ya está preso en la Unidad Penal 6, adonde espera turno para ir a una celda.

 

"Dos juezas injustas, mujeres, lo dejaron libre. Tuvimos que esperar que sean hombres los que hagan Justicia por mi hija", recalcó la mamá de la víctima, en la calle, afuera del tribunal, mientras la muchedumbre se unía en un solo grito: "Descansá en paz, Tamara".

 

 

 

 

 

 

 

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