Mediante el Gobierno Nacional y el de la provincia del Chaco se van a construir 1.000 viviendas.

Presentaron un proyecto “con centralidad en Resistencia con 1.128 viviendas”. Estos “son proyectos aprobados que ya se puede largar la licitación”. Se espera “que puedan construir las viviendas para el mes de abril”.

Arévalo indicó: “Estamos teniendo una distribución importante”.

“Para este año tenemos como objetivo presentar 2.700 viviendas”. A la vez de un parque de viviendas que “han quedado paralizadas y tenemos que reactivarlas”.

En ese sentido, “estamos poniendo mucha fuerza, ahí tenemos casi 1.800 viviendas”. “Están reactivándose, algunas desde el año pasado y otras que empezaron en febrero y otras que empezaran en marzo”, añadió Arévalo.

En general, en este año, están en construcción “entre 3.500 y 4.000 viviendas”.

La proyección del instituto hasta el 2.023 es “poder construir 10.000 viviendas en lo que van a ser estos cuatro años”.

“Este año vamos a tener un gran impulso y estamos trabajando con el impacto que pueda tener el PROCREAR, más otros desarrollos inmobiliarios que viene planteando el sector privado y Nación, incluyendo el Pediátrico”, indicó Arévalo.

Estas viviendas están “planteadas para licitación pública”. Se van a publicar en los periódicos y en los medios; y esperan “que haya la más alta competencia para que los precios sean los mejores y para que con ese precio se puedan construir más viviendas”.

En marzo harán la licitación, “probablemente la semana que viene se haga la firma del llamado a licitación de las viviendas”. A partir de ahí hay treinta días para la firma del contrato y el inicio de obra.

Las primeras 1.128 viviendas tienen una inversión de casi 4 mil millones de pesos.

En cuestiones de empleo “tiene un impacto sumamente importante sobre la base económica y sobre todo la recuperación de la construcción en la provincia”.

Par acceder a la licitación se debe realizar una inscripción, y se deben cumplir los siguientes requisitos: los inscriptos no deben tener otra propiedad y no deben ser adjudicatarios de una vivienda anterior.

Desde el Instituto de Viviendas van a “publicar los padrones” y van a “permitir que todos en esas condiciones se puedan inscribir y puedan participar de este sorteo”.

Además, se van a “garantizar los cupos que tienen que ver con discapacidad y con pueblos originarios”, siempre teniendo en cuenta el sorteo como mecanismo.

También se incluirá “a todos aquellos que hace más de diez años están esperando en el sorteo”, junto con cupos para “discapacidad y pueblos originarios”, siempre “respetando la modalidad de sorteo”.