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DEPORTES

26 de enero de 2021

El DT de Villa San Martín y los desafíos de jugar en pandemia

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“Será para todos algo distinto. Estamos viendo cómo preparar a los jugadores para jugar cinco o seis partidos seguidos”, resaltó el DT Gastón Castro.

Castro: “Más que nunca será clave mantener la salud del plantel” El club tricolor prepara su postulación para recibir una de las sedes que tendrá la Conferencia Norte de la Liga Argentina de Básquet (LAB). Hasta el 29 de enero se pueden realizar presentaciones ante la AdC. El equipo inició oficialmente la pretemporada el lunes 11 de enero, sumando a Lisandro Fernández y Franco Barroso. Pero falta incorporar una ficha mayor.   “Más que nunca será clave mantener la salud del plantel, por lesiones y ante posibles contagios contagios”. La frase del entrenador Gastón Castro suena como objetivo central que atraviesa de punta a punta la preparación iniciada por Villa San Martín de cara a la temporada 2021 de la Liga Argentina de Básquet, segunda categoría del profesionalismo en el país. El DT, que cumplirá su quinta temporada consecutiva al frente del elenco tricolor en la Liga Argentina –una continuidad no vista en otros clubes- dialogó con Agencia Foco y repasó detalles de la preparación, que lleva impresos ciertos matices porque parte del plantel viene entrenando desde los últimos meses de 2020, cuando todavía no había una previsión cierta de inicio de la competencia. En su análisis entran también cuestiones propias que tendrá el torneo, con una seguidilla de partidos en muy pocos días, lo que exigirá al máximo el físico y la cabeza de los jugadores; y el rol de los juveniles, a quienes la institución otorga gran importancia. La Liga Argentina comenzará el 19 de febrero, en formato de dos conferencias, Norte y Sur, con un total de 29 equipos de todo el país. La fase regular se jugará en sedes hasta mediados de junio. En tanto, la postemporada durará un mes. “Que sigan confiando en mí y en el trabajo que estamos haciendo siempre es muy satisfactorio”, resalta Castro al responder sobre su continuidad durante una temporada más en el club de la calle Saavedra. También pondera el hecho de “poder demostrar en la ciudad el trabajo que a uno tanto lo apasiona”. “El club va creciendo y eso es bueno. Necesitamos tener los mismos objetivos. Por lo pronto, mi idea es siempre seguir mejorando como entrenador, en mi profesión, dirigir equipos mucho más competitivos, y tener la posibilidad de dirigir la Liga Nacional”, reflexiona y agrega: “El club va por esos caminos, que son los míos y los de los chicos de las formativas, para seguir creciendo y poder jugar Liga Nacional en su club. Vamos para el mismo lado y confiamos mutuamente jugadores, cuerpo técnico y dirigentes; para pensar también un poco más allá del día a día”.   El trabajo previo y una buena base física   El plantel profesional de Villa San Martín inició oficialmente los entrenamientos el pasado lunes 11 de enero, y pocos días después se incorporaron el alero Lisandro Fernández y el interno Franco Barroso. Pero el equipo, con los jugadores locales más el base Martín Cabrera, venía con rodaje desde noviembre de 2020 y había continuado en diciembre. En esos meses finales del 2020, jugadores y cuerpo técnico habían acordado con la dirigencia el pago del 40% del salario convenido en agosto de ese año, cuando se confirmó que el club participaría de una nueva edición de la categoría, aunque todavía el panorama era incierto y no había una fecha de inicio. Durante esos meses, el equipo trabajó en técnica individual y con ejercicios en gimnasio, haciendo un solo turno por día. Aún en medio de meses difíciles por el impacto sanitario de la pandemia, se armó un grupo de ocho jugadores, quienes separados de a cuatro, se alternaban en los trabajos de gimnasio y en cancha. “Nos vino bien todo eso, porque pudimos aprovechar los trabajos en técnica individual y los chicos incrementaron la fuerza, teniendo en cuenta que, en medio de la competencia, a veces no se puede trabajar tanto”, revaloriza el entrenador.     El esquema de la competencia   Si bien los clubes hicieron gestiones hasta último momento ante la Asociación de Clubes (AdC) para diseñar una competencia con los esquemas ya conocidos, que implican desplazarse a otras ciudades para cada partido, la entidad madre de la Liga finalmente determinó un formato de sedes y mini-sedes. “Será para todos algo distinto. Estamos viendo cómo preparar a los jugadores para jugar cinco o seis partidos seguidos”, comentó Castro. Sobre las sedes a conformar, el DT explicó que cada Conferencia (Norte y Sur) se dividirá en dos mini-sedes con grupos de cuatro equipos, disputando partidos entre las zonas y un partido más con un equipo de la propia zona, para totalizar cinco cotejos. “La fase regular, hasta junio, tendrá 30 partidos”, precisó. Luego comenzarán los playoff, protagonizados por los primeros ocho de cada Conferencia.   En ese marco, el entrenador reveló que la dirigencia del Tricolor “está trabajando para presentarse” como una de las sedes, para lo cual ya hicieron una presentación ante autoridades provinciales, dado que la llegada de equipos de otras provincias requiere autorización para el ingreso al Chaco, cumplimiento de protocolos sanitarios y disponibilidad del sistema sanitario ante eventuales contagios dentro de la “burbuja” de la sede.   El equipo: una base, varios nuevos y las dificultades del mercado   Villa San Martín afrontará la temporada 2021 de la Liga Argentina con una base del equipo que viene de la campaña anterior: los hermanos Franco y Favio Vieta y Sebastián Picton, más el cuerpo técnico y varios juveniles integrados y sumando minutos en la competencia. “Se puede decir que es una base porque venimos hace dos años compartiendo el mismo equipo y muchos más conociéndonos. Pero la verdad es que vamos a cambiar 5 o 6 jugadores”, describió Castro. Así, mencionó la contratación del base Martín Cabrera, un “repatriado”, ya que jugó en Villa en las temporadas 2016/17 y 2017/18. “Ya conoce el club y el estilo de juego, entonces ya tenemos un problema menos”, graficó. En tanto, destacó que “los dos jugadores U23 (Lisandro Fernández y Gonzalo Romero) son jóvenes con mucha experiencia porque hace años vienen jugando minutos en la Liga, lo que nos favorece”. “Tenemos que adaptarnos rápido a la química con la que veníamos jugando el año pasado, con los chicos del club”, resaltó.   Los extranjeros   Por otra parte, el entrenador contó que la incorporación del interno Franco Barroso, concretada hace pocos días, fue la alternativa hallada por la dirigencia ante las dificultades para la llegada de los dos norteamericanos que formaron parte del equipo que disputó la Liga 2019/20, Tirrell Brown y Treshard Williams. “Lamentablemente no vamos a contar con los dos extranjeros que teníamos”, confirmó Castro. Por estos días, dirigencia y cuerpo técnico barajan varias alternativas. Una es repatriar, aunque sea, a un jugador extranjero y los esfuerzos están orientados a que sea Williams. Sin embargo, Castro es realista: “Es muy difícil porque los dos están con algunas cuestiones personales y económicas, que les impiden venir. Y además tenemos problemas con las visas de trabajo, que hay que gestionar y pagar, lo que incrementa el presupuesto para traer a un jugador extranjero”. De ahí la contratación de Barroso -como primera solución a esos problemas-, un jugador interno que ya conoce Resistencia (por su paso por Hindú Club) y también la categoría. Para lograr su llegada, la dirigencia se movió rápido en un mercado con mucha actividad en las últimas semanas, con equipos en pleno armado.     “Es alto, es joven y trataremos de que nos pueda rendir y acoplar rápido al juego. Si bien nuestro juego es dinámico, y Franco es un poco más lento que Williams, el año pasado hacíamos un ritmo muy lento con Brown”, repasó el DT, destacando que la eventual incorporación de otro pivot apunta a un jugador con mayor agilidad y despliegue en su juego. “Está muy difícil, porque los jugadores más importantes ya han fichado con equipos y los jugadores del Torneo Federal también están cerrando (contrataciones). Está difícil encontrar ahí el equilibrio”, marcó, mientras indicó que será en esta semana cuando el club tome una decisión sobre esa última ficha a contratar. “Sí o sí necesitamos traer un pivot más, con características atléticas y parecidas al juego de Williams, que corra, pueda rebotear y defender, y más que nada, que pueda llegar al ritmo de los jugadores perimetrales. Más teniendo en cuenta que en esta Liga, si se juegan tantos partidos seguidos, Franco Barroso no podrá tener tanta cantidad de minutos porque viene de un año con pocos partidos”, explicó, y dijo que al menos debe haber diez jugadores en condiciones de jugar “la misma cantidad de tiempo”.   “El margen de error es menor”   En un primer análisis de lo que la temporada puede deparar, Castro marcó que la Zona Norte tendrá a tres equipos nuevos: Estudiantes de Tucumán, Riachuelo de La Rioja y Colón de Santa Fe, los que “deberán adaptarse” a la categoría. “Al ser un torneo corto, el margen de error es menor, porque no hay tanto tiempo para acomodarse. Tenés que ser preciso y agarrar confianza rápido porque no habrá tanto tiempo para entrenar”, indicó, marcando que aquellos equipos “con mejor conexión” harán la diferencia y tendrán una ventaja sobre el resto. “También dependerá de la pandemia y de los contagios, porque podés perder jugadores importantes por lesiones, pero también por contagios. Si en una mini-sede te perdés cinco partidos sin un jugador, es muchísimo”, trazó y sumó: “Más que nunca será clave mantener la salud del plantel, por lesiones y contagios. Y además se suma que habrá cinco partidos en siete días, y no hay jugadores adaptados a eso”.     Con respecto al rol de los juveniles sumados al plantel y a la pretemporada, sostuvo: “Es un punto a destacar que estamos tratando de mejorar día a día. Los dirigentes tratan de escuchar nuestras peticiones”. Así, destacó la incorporación de un entrenador full time para trabajar con los chicos: Hugo Camisasca, quien viene de dirigir varios años en Entre Ríos. “Con Hugo la idea es hacer una transición del básquet formativo al profesional”, explicó Castro, agregando que la tarea es en coordinación con su asistente técnico, Ariel Brollo. “Tienen un papel importante los 6 o 7 juveniles que entrenan con el plantel de la Liga todos los días. Santiago Pérez y Emir Pérez Barrios son los que el año pasado tuvieron más minutos. La idea es que este año puedan afianzarse todavía más, con más minutos. Son chicos jóvenes, que tienen 5 o 6 años todavía por delante. No hay que apurarlos, para que sigan creciendo como jugadores”, señaló el DT. Dijo en ese sentido que “en algún momento, tener tres o cuatro jugadores propios, de la cantera del club, sería un sueño de todo hincha de Villa San Martín, un club que tantos jugadores da y muchos están repartidos por distintos lugares”. “Es un esfuerzo de todos, de dirigentes, jugadores y entrenadores que, con poca infraestructura, pueden diseñar un plan para que los chicos mejoren”, cerró.

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