De acuerdo a la CNN, la esposa de Donald Trump no invitó a la futura primera dama Jill Biden a la residencia ubicada en Washington para un recorrido por el ala familiar. Según explicaron, la tradición tiene el objetivo de ayudar al sucesor a establecerse antes del día de asunción.

Todo comenzó en la década de 1950, cuando Bess Truman, esposa del presidente Harry Truman, invitó a Mamie Eisenhower, esposa del entonces presidente electo Dwight D. Eisenhower, a la Casa Blanca.

Sobre la falta de “hospitalidad”, un exfuncionario de la administración de Bill Clinton observó: “Recuerdo las dos interacciones que la entonces primera dama Hillary Clinton tuvo con Barbara Bush en 1992 cuando llegó por primera vez a la Casa Blanca, y en 2000 cuando recibió a Laura Bush. Ambos buscaban campañas polémicas y ambas visitas no podrían haber sido más amables y acogedoras”. Por otro lado, un funcionario de Trump describió la medida como “abominable”.

La última vez que se llevó adelante la tradición fue cuando Michelle Obama invitó a Melania a la residencia presidencial antes del 20 de enero de 2017. En ese momento, según contó el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, ambas hablaron sobre cómo era “criar hijos en la Casa Blanca”.

Por su parte, el presidente Trump dejará Washington el próximo miércoles en la mañana, poco antes de la asunción de Biden, para dar inicio a su vida pospresidencial en Florida.

Fuente: la nación