Los Pumas reescribieron la historia. Por primera vez, y en las condiciones más adversas, derrotaron a los All Blacks, en el debut en el Tri-Nations, después de 13 meses sin jugar a raíz de la pandemia de coronavirus... Contra el mejor equipo del mundo y en Australia, apoyados por un puñado de hinchas argentinos que cantó sin parar y celebró con ellos en el Bankwest Stadium de Syndey. El hombre del partido, que terminó 25-15, fue Nicolás Sánchez, autor de todos los puntos argentinos, que sirvieron para terminar con esa deuda histórica ante los hombres de negro: Argentina cortó una racha de 29 partidos (28 derrotas y un empate) sin poder vencer a Nueva Zelanda. ¿Cuál fue la jugada del partido? Difícil establecerlo, pero bien vale la pena rescatar el único try de los Pumas, que nació con una pelota recuperada por Julián Montoya en extrema defensa. El penal le permitió salir del ahogo y a partir de ahí los argentinos enhebraron una acción de 15 fases en la que combinaron control de pelota con atrevimiento en dosis justas y terminó con un sombrero de Sánchez que él mismo recogió para apoyar. ¿Podrán dormir los jugadores argentinos cuando regresen a la burbuja del hotel? También resulta difícil saberlo a esta hora de emociones, que el propio plantel descargó en ese festejo final adentro del campo, de cara a esos hinchas. Una jornada que había empezado con un clásico: el himno argentino, cantado con el corazón. FUENTE INFORMATIVA: https://www.lanacion.com.ar